Proyecciones 2024: Caída en el consumo de carne bovina y ajustes en la producción y exportaciones

Según un informe reciente de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se espera que el consumo interno de carne bovina en Argentina sufra una disminución interanual del 8,7%, alcanzando las 2.200.000 toneladas de res con hueso en el año 2024. Esta cifra representa una reducción de 200.000 toneladas con respecto al año anterior. Las proyecciones también sugieren descensos simultáneos en la producción y las exportaciones, con estimaciones promedio de caídas del 8% y 6,1%, respectivamente.

El informe de la BCR anticipa que la producción de carne bovina en 2024 podría situarse en 3.024.000 toneladas de res con hueso, en comparación con las 3.285.000 toneladas registradas en 2023. De manera similar, se espera que las exportaciones disminuyan a 824.000 toneladas, en comparación con las 877.000 toneladas del año anterior.

La BCR atribuye estas previsiones a las difíciles condiciones económicas del año 2023, marcado por una de las peores sequías experimentadas en el país. La reducción del 40% en la producción de granos tuvo un impacto significativo en la economía argentina, afectando las cadenas agroindustriales que contribuyen sustancialmente al Estado Nacional y al empleo en el sector privado.

La escasez de pasturas debido a la falta de agua llevó a un aumento en la faena de ganado, generando altos niveles de producción y exportación. Durante los primeros 11 meses del año, se faenaron 13,4 millones de cabezas, un 9,7% por encima del promedio de los últimos 5 años, y las exportaciones superaron las 800.000 toneladas, un 23,6% por encima del promedio.

En cuanto al consumo interno, se estima que alcanzó las 2,2 millones de toneladas, un 2,4% más que el promedio de los últimos 5 años.

Para el año 2024, se proyecta que el consumo de carne bovina representará el 43% del total de consumo de carnes en Argentina, seguido por la carne aviar con un 42% y la porcina con un 15%. La BCR sugiere que un mantenimiento del fenómeno El Niño sería beneficioso para las pasturas y podría permitir una transición hacia una fase de retención de stocks, lo que llevaría a una disminución proyectada del 9% en la faena.

En cuanto a la demanda externa, se espera que el volumen exportado de carnes alcance aproximadamente US