La Cámara de Puertos Privados Comerciales expresa su preocupación por la medida de fuerza de la Federación Sindical Marítima y Fluvial

La Cámara de Puertos Privados Comerciales manifestó una «gran preocupación» debido a la medida de fuerza llevada a cabo por la Federación Sindical Marítima y Fluvial (Fesimaf), la cual agrupa a las empresas de remolcadores. Según la cámara empresarial, esta acción está impidiendo el ingreso y egreso de buques en los puertos de todo el país que dependen de los remolcadores para desarrollar sus actividades.

La cámara expresó su malestar al verse nuevamente afectada por conflictos gremiales en los que no tiene una relación directa, pero que obstaculizan el funcionamiento normal de las operaciones portuarias. En un comunicado reciente, la Cámara de Puertos Privados señaló que «el 80% del comercio exterior está interrumpido por la medida, la cual ya lleva dos días de duración».

Los empresarios portuarios afirmaron que la paralización de las terminales afecta a todo tipo de buques que transportan diversas mercaderías, como cereales, hidrocarburos, aceite vegetal, fertilizantes, automóviles y contenedores. Esto conlleva consecuencias como la omisión de los puertos argentinos por parte de los buques, cancelando las cargas de exportación y descargando la carga de importación en puertos de Montevideo o Río Grande.

El conflicto con los remolcadores está generando una enorme pérdida económica para el país, impidiendo cumplir con los contratos internacionales, obstaculizando el ingreso de divisas y provocando la interrupción de la actividad en las plantas que dependen de la materia prima para su producción.

A esta situación se suma la importante bajante del Río Paraná, lo que pone en riesgo a los buques que ya están cargados y que se ven imposibilitados de zarpar.

La Cámara de Puertos Privados insta tanto al gremio de Fesimaf como a las autoridades nacionales a encontrar una pronta solución a este conflicto, que está ocasionando pérdidas millonarias en un momento difícil para el país.

El conflicto inició el 14 de junio, cuando la Federación Sindical Marítima y Fluvial declaró un cese de actividades en todas las empresas de remolque, generando un paro en las cargas y descargas de cereales, hidrocarburos y aceite vegetal, entre otros productos, en todos los puertos del país.

Este conflicto tiene su origen en condiciones laborales y salariales. El gremio denuncia que las empresas asociadas a la Cámara Argentina de Remolques han desembarcado a los tripulantes de los buques, según informó el diario La Capital de Rosario.

La situación actual genera incertidumbre en el ámbito portuario y la expectativa es que las partes involucradas encuentren una solución pronta y efectiva para restablecer las operaciones y evitar mayores pérdidas económicas.