La legendaria Leica M6 es un icono. Intuitiva, compacta y discreta, te permite acercarte a la acción y a las emociones reales. Desde 1984, ha sido la cámara elegida por muchos de los mejores fotógrafos del mundo, que la han utilizado para crear innumerables imágenes icónicas.
La Leica M6 es una cámara analógica con telémetro integrado. Su predecesora fue presentada en 1984.
Se fabricaron casi 175.000 unidades en diferentes versiones hasta 2003. Como ninguna otra cámara Leica M, la Leica M6 es una herramienta que sigue despertando la admiración de los fotógrafos de todo el mundo.
En un mundo que se mueve más rápido que nunca, la fotografía analógica está experimentando un renacimiento. Los propietarios de hoy en día anhelan productos que sean sinónimo de valor duradero, que les obliguen a bajar el ritmo, a romper el ciclo de consumo interminable y a abrazar valores tradicionales como la fiabilidad, la confianza y la calidad.
Pero, ¿por qué gusta tanto lo analógico? Los colores, la espera o la aleatoriedad del resultado, son algunas de las razones más repetidas entre sus adeptos. “La fotografía analógica le da otro valor a la imagen. No es ni mejor ni peor, solo distinto”, explica a Teknautas Jaime, un joven de 25 años que siempre lleva consigo su cámara desechable. “Más que porque el resultado sea estéticamente más atractivo, que también, es porque creo que es un formato con más peso. Ya que vas a tirar fotos para conservar determinados recuerdos, mejor hacerlo en el formato que sea más definitivo”.
