El calentamiento global se consolida como una amenaza inminente, y los expertos advierten que 2024 podría superar los niveles de calor sin precedentes registrados en 2023. Según el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, 2023 fue confirmado como el año más cálido en la historia, marcando un hito alarmante.
Ayer se conmemoró el Día Mundial de la Acción Frente al Calentamiento Terrestre, con el fin de destacar la urgencia de abordar la crisis climática. Se espera que la temperatura media anual mundial supere el umbral crítico de 1,5 ºC respecto a los niveles preindustriales, estableciendo un nuevo récord preocupante.
El grupo de Variabilidad y Cambio Climático del Barcelona Supercomputing Center (BSC) ha publicado predicciones decenales que indican que las temperaturas en 2024 podrían aumentar aún más, manteniendo una tendencia al alza en los próximos años debido a las emisiones continuas de gases de efecto invernadero.
Las estimaciones del BSC sugieren que la temperatura media anual de la superficie del planeta en 2024 será entre 1,43 y 1,69 ºC más alta que en los niveles preindustriales. Este pronóstico refleja un incremento con respecto a 2023 y subraya la probabilidad del cruce del límite de 1,5 ºC, considerado como un punto de no retorno en términos de impactos climáticos.
El investigador Roberto Bilbao, líder del grupo CVC del BSC, enfatiza la capacidad del sistema de predicción decenal para anticipar variaciones interanuales y tendencias a largo plazo. Además, señala que el fenómeno del Niño en el Océano Pacífico contribuirá a condiciones excepcionalmente cálidas durante 2024.
El aumento previsto en las temperaturas no solo impactará el clima, sino que también intensificará problemas asociados, como eventos climáticos extremos, aumento del nivel del mar y cambios en los patrones de precipitación. La crisis climática continúa siendo una prioridad global, y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es más apremiante que nunca.
El profesor Markus Donat, colíder del grupo CVC del BSC, destaca que aunque puede haber variaciones interanuales, el calentamiento global sigue una trayectoria preocupante. Esto subraya la importancia de cumplir con los objetivos acordados en el Acuerdo de París en 2015, y la necesidad de acciones globales inmediatas para frenar las emisiones y abordar la crisis climática de manera efectiva.