Comerciantes quilmeños acusan a Molina de obstaculizar la apertura de fuentes de trabajo a pesar de tener 60 mil personas sin trabajo

Nueva Época ha recibido denuncias de vecinos que quieren abrir locales comerciales en Quilmes y expresan que desde el municipio les exigen una cantidad de requisitos «formales e irrazonables» para comenzar o continuar con un trámite de habilitación de un local, todo lo que hace pensar que el intendente Molina tiene interés en que sigan cerrando locales en una ciudad en que los carteles “SE ALQUILA” son cada día más numerosos y plagaron en centro quilmeño.

Se apersonó a nuestra redacción una señora que narró sus peripecias burocráticas entre las oficinas municipales de la calle Mitre primero, y luego Matheu para finalmente proseguir en Alberdi, donde nadie sale nada, y aún no pudo comenzar a trabajar ni dar trabajo a siete personas que tiene esperando.

Ya me cansé dijo, la señora que pidió reserva de sus datos. Me voy a Berazategui donde son más razonables. No se puede entender que habiendo un 9,5% de desocupación, que para Quilmes significan unas 60 mil personas sin trabajo, el Señor Martiniano Molina siga exigiendo más y más papelitos, contrariando las palabras del Presidente Macri que en la Indica dijo que hay que exportar trabajo argentino. En Quilmes hay que expulsarlo.

La denunciante dijo que debió concurrir a una oficina de la calle Mitre 172,. Allí comenzó su vía crucis, donde le pidieron DIEZ REQUISITOS, la mayoría absurdos e inútiles. Pasó a contar:

a.-  Zonificación.  Debió hacer un trámite en la Municipalidad de Quilmes para determinar si la zona permitía la instalación del comercio.

b.-  Estatuto de la Sociedad por Acciones Simplificada

c.- Contrato de alquiler que debía estar, además de sellado por ARBA, certificadas las firmas por Escribano Público ($1.000), requisito que NO EXIGE LA LEY.

d.- Certificado Dominial, para lo cual debió trasladarse a Alberdi, y cuyo costo es de $ 609,33.  Se exige que el locador y el titular registral sean la misma persona, lo que tampoco exige el Código Civil y Comercial, que no pide que el locador sea la misma persona que el propietario.

e.- Acompañar constancia de Inscripción en AFIP y de Ingresos Brutos (ARBA)

f.- Liberación de Tasas.  Pedir certificado de libre deuda de servicios sanitarios y municipales, con un costo de $ 271.

g.- Si el local no figura registrado en el municipio como destino “comercio” hacer el trámite de cambio de destino, lo que es inútil puesto que en nada afecta a la actividad que un inmueble esté registrado como vivienda o como local cuando se pide habilitación para un comercio.

h.- Copia del plano aprobado y Certificado por obras particulares, trámite que se realiza en la calle Alberdi con un costo de $ 165, y si no figura como local comercial, el interesado debe contratar un arquitecto o un Maestro mayor de obras para que haga los planos de cambio de destino.   Lo cierto es que carece de relevancia el destino cuando se está denunciando claramente que se utilizará el espacio para actividad comercial.

i.- Para continuar el trámite se debe presentar la Libreta Sanitaria de cada una de las personas que trabajarán en el local, y se paga $ 631,19 y se cumple en la calle Alberdi.   Lo interesante es que no han advertido que nadie puede razonablemente contratar empleador para tenerlos en la vereda a la espera de la habilitación comercial para que comiencen a trabajar. Libreta en mano pero sentados en el umbral.  Absurdo, dijo la señora que pidió expresarse a través de este periódico.

j.- Acreditar la liberación de causas contravencionales de cada uno de los integrantes de la sociedad, para lo cual se debe agregar un sellado de $ 273,  Esto quiere decir que si alguno de los socios de una SRL (pueden ser 10) tiene una infracción de tránsito o multa municipal de cualquier otra especie, la sociedad no puede trabajar.   La ignorancia entre personas y sociedades resulta, dijo la señora, inadmisible. Está lleno de gente ignorante.

k.- Reunidos y satisfechos todos los recaudos anteriores, hay que pagar $ 5.000 con más $ 2.000 y por cada hoja que se acompañe a la documentación $ 101,85

l.- Finalmente hay que esperar a que manden la inspección para ver si está todo como se dice en los burocráticos papeles.

Además de todo el proceso, que puede llevar meses o años, quien pretende abrir un local de comercio debe presupuestar un gasto en burocracia, si hay que hacer alguna modificación en los planos, de entre 70 a 90 mil pesos.  

No faltó quien comentó que “si siguen dando vueltas me pongo a vender en mi casa, en negro y por Mercado Libre o Facebook. Martiniano que me encuentre. Uno ve que en la calle Rivadavia andan vendiendo sandwich y otra clase de alimentos, sin ningún tipo de autorización o habilitación, parece que esa es la consigna”.

“Parece que en Quilmes lo único que se puede hacer libremente es vender droga”, dijo indignado un señor sexagenario.

Nueva Época se ha limitado a transcribir la declaración de una señora. Luego de ella, han concurrido otras personas que narraron historias parecidas.