Cada vez más encerrados como cubanos en la isla.

Ahora el Gobierno de Alberto Fernandez pone trabas para comprar pasajes al extranjero en cuotas. Se terminan los planes para Brasil, Uruguay Chile, etc.

 En otra  demostración de la frágil situación que vuelven a atravesar sus reservas, el Banco Central prohibió la posibilidad de que los argentinos compren pasajes, alojamientos o servicios en el exterior en cuotas con su tarjeta de crédito.

La medida   desató el enojo de las agencias de viajes y la bronca en por lo menos una de las principales empresas del sector: Despegar,    por la falta de previsibilidad a horas del Blackfriday

La empresa líder del sector debió readecuar a último momento todas sus ofertas; “no colabora con la recuperación del sector en particular, ni de la economía en general”, dijeron en un comunicado; las agencias de viaje amenazaron con ir a la Justicia

Estamos evaluando el nuevo escenario a pocas horas de un evento clave como el Black Friday, que es tan importante para la industria, y que se ve impactado de lleno por esta noticia”, informó la empresa en un comunicado.

“En estos momentos estamos readecuando todas las propuestas que teníamos listas para el Black Friday y realizando los cambios necesarios para poder mantener las mejores ofertas posibles que venimos trabajando a lo largo de los últimos meses”, indicó la compañía líder en el sector del turismo, uno de los más impactados por la pandemia.

 “Nuestro equipo legal ya está evaluando accionar por vía judicial frente a semejante discriminación (una medida solo contra el turismo) que podrá, incluso, traer como consecuencia medidas idénticas de otros países hacia el nuestro”, afirmaron, en tanto, desde la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt).

“En medio de la peor crisis que ha atravesado la industria turística en su historia de la que está siendo tan difícil salir adelante, y cuando pensábamos que ya no podía pasar nada más, nos encontramos con una decisión del Banco Central que impacta de lleno sobre las agencias de viajes y turismo”, dije la Federación en un comunicado. “Una vez más, ante la incapacidad de generar medidas serias, las mismas decisiones de siempre tomadas de forma inconsulta y, claramente, como un parche que no hará más que perjudicar a la industria turística, motor de la economía argentina, y a los ciudadanos que quieren o deben viajar”, agregó.

“Nuevamente un ataque sobre los consumidores de viajes y las empresas, que en su gran mayoría son pequeñas y medianas que aún no han podido recuperarse de las consecuencias económicas del COVID-19 y ahora reciben otro impacto sobre sus negocios que son, ni más ni menos, que su fuente de subsistencia”, indicaron y agregaron: “Una medida intempestiva e inédita, que va contra toda lógica. Es de destacar que el 65% del valor de los servicios turísticos en el exterior se lo queda el Estado en una sola cuota, se siguen mermando las oportunidades de una industria que no hace más que poner el hombro y traccionar empleo genuino a lo largo y ancho de toda la Argentina”.

Volalá, otra empresa importante del sector, criticó con dureza la resolución del Banco Central no solo por el impacto que tiene en la recuperación del turismo sino también por el momento en que se impone: “Salió publicado pocas horas antes del inicio del Black Friday, en Volalá estamos trabajando fuertemente en readecuar las ofertas y los productos para todas las personas que estaban esperando ansiosas este evento para poder sacar sus viajes. La nueva medida complica nuevamente a un sector, que ya viene muy golpeado en este último año y medio, y que recién ahora estaba apenas empezando a ver algún tipo de recuperación”.

En un comunicado, Volalá graficó el perjuicio que le ocasiona la decisión oficial de restringir la financiación de los viajes: “Si baja la demanda de viajes al exterior, esos espacios se restringen más y eso impacta directamente en la cantidad de turistas que pueden ingresar al país. Esto es así sin ninguna duda ya que los vuelos, su ocupación y las frecuencias son las mismas tanto para llevar como para traer turistas. Esto impacta directamente en el ingreso de dólares al país que es el verdadero problema que tenemos”.

“La restricción de cuotas para comprar viajes internacionales, atado al aumento del dólar, más los impuestos a la compra de pasajes al exterior (65%), más la inflación que supera los aumentos salariales, hace que nuevamente la industria se vea muy afectada y tremendamente limitada”, agregaron.