Durante las últimas horas del martes y la madrugada de este miércoles, choferes de seis ramales de la empresa Expreso Villanueva S.A. llevaron a cabo un paro total de actividades en repudio a la creciente ola de inseguridad que afecta a los trabajadores del volante. La medida, que inicialmente se anunció «hasta tiempo indefinido», fue levantada a las 5 de la madrugada tras recibir promesas de operativos en zonas conflictivas, aunque no se descarta la posibilidad de retomarla.
El detonante de la medida de fuerza fueron los recientes asaltos sufridos por dos choferes y un violento ataque a otro en el barrio Villa Luján. Ante la escalada de hechos delictivos en esa zona, los colectiveros decidieron no poner en riesgo su integridad hasta que las autoridades de seguridad brinden garantías concretas.
Uno de los delegados de los choferes expresó a InfoQuilmes: «En los últimos días hubo dos asaltos y uno de nuestros compañeros recibió un culatazo». Esta situación llevó a los trabajadores a unirse en una medida de fuerza para exigir respuestas contundentes por parte de las autoridades competentes.
Durante la noche, se llevó a cabo una reunión entre el cuerpo de delegados y representantes de la Comisaría Primera de Quilmes. En el encuentro, las autoridades policiales aseguraron la presencia policial y la implementación de operativos en las áreas conflictivas. Sin embargo, los choferes dejaron claro que buscan compromisos firmes y duraderos, no promesas efímeras.
Con la promesa de mayor seguridad en los puntos críticos, el servicio de Expreso Villanueva comenzó a normalizarse a partir de las 4 de la mañana. No obstante, los trabajadores no descartan retomar las medidas de fuerza si las autoridades no cumplen con lo prometido y persisten los incidentes de inseguridad que ponen en riesgo tanto a choferes como a pasajeros.
