La Provincia de Buenos Aires publicó mapas de peligrosidad para gestionar riesgo hídrico

La Subsecretaría de Recursos Hídricos del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires avanzó en la publicación de Mapas de Peligrosidad para diversas cuencas de la región, en el marco de la Mesa de Riesgo Hídrico. Estos mapas se han convertido en una herramienta fundamental para generar conciencia y percepción del riesgo en la comunidad, así como para facilitar la gestión del riesgo hídrico por parte de los gobiernos locales.

Los nuevos mapas de peligrosidad, accesibles en el sitio web oficial gba.gob.ar/riesgohidrico, abordan las siguientes áreas:

  1. Partidos de Quilmes, Almirante Brown, Florencio Varela, Lanús y Avellaneda: Cuencas San Francisco-Las Piedras-Sarandí-Santo Domingo.
  2. Partidos de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui: Cuencas San Juan-Jiménez.

Cada uno de estos mapas se encuentra disponible para su descarga, con la posibilidad de ser impreso en una escala de A1, lo que facilita su utilización como herramienta en la gestión del riesgo hídrico por parte de las autoridades locales.

El Subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski, destacó la importancia de estas herramientas de mapeo de peligrosidad y su relevancia para las comunidades afectadas por inundaciones. Afirmó: «Seguimos avanzando con las herramientas de mapeo de peligrosidad por cuencas. Estas zonas que presentamos hoy son muy importantes, ya que constantemente sufren anegamientos e inundaciones, sobre todo en las zonas más vulnerables. Es por ello que venimos trabajando junto a los intendentes en la decisión en el Plan Integral del San Francisco-Las Piedras como política de Estado».

Jelinski también resaltó que ya se han publicado los mapas de peligrosidad de 15 cuencas en la provincia y el de toda la ciudad de La Plata. Destacó la importancia de que la población cuente con esta información y subrayó la prioridad de colaborar estrechamente con los municipios en la gestión de estos riesgos.

Estos Mapas de Peligrosidad representan un avance significativo en la preparación y prevención de desastres naturales, así como en la protección de las comunidades vulnerables ante eventos climáticos extremos.