En un nuevo anuncio del Gobierno nacional, se confirmó que se realizará el pago de dos bonos extraordinarios de $55,000 cada uno para los jubilados y pensionados, correspondientes a los haberes de diciembre y enero. El decreto que oficializa esta medida ya ha sido firmado y se espera su publicación en la edición de mañana del Boletín Oficial.
La implementación de estos bonos, inicialmente programados por el exministro Sergio Massa, será mantenida por el Gobierno de Javier Milei, aunque no se actualizarán a la par de la fuerte inflación proyectada para los próximos meses. Esta decisión implica que, ante el avance de la suba de precios, los jubilados y pensionados perderán poder adquisitivo, con la inflación esperada rondando el 30% en diciembre.
Fuentes cercanas al ministro de Economía, Luis Caputo, expresaron su preocupación por la situación económica y confían en que la misma se normalice a partir de marzo, después de un enero y febrero que anticipan ser «muy complicados».
El Gobierno nacional busca equilibrar las cuentas públicas mediante la «licuación» del gasto público y del pasivo del Banco Central. En el caso de los jubilados, esta «licuación» se traduce en ajustes por debajo de la inflación, reduciendo así el esfuerzo fiscal necesario.
Adicionalmente, se adelantó que el Gobierno pretende eliminar la fórmula de Movilidad Jubilatoria para futuros aumentos, proponiendo que los mismos sean otorgados por decreto del Poder Ejecutivo.
El esquema de estos bonos mantiene la característica de los anteriores, donde se pagará $55,000 para la jubilación mínima, y para aquellos que perciban haberes superiores, se abonará la diferencia hasta alcanzar el tope de $160,000.
Según datos oficiales, hay alrededor de 6 millones de jubilados, con aproximadamente 2.5 millones cobrando entre el haber mínimo y un haber medio. El haber mínimo a diciembre es de $105,713 brutos (sin bonos), la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) es de $84,570, y el haber medio se sitúa en $174,731.
