Desde su creación hace menos de un mes, la «Asamblea permanente en defensa del bosque y los humedales ribereños de Hudson» realizó casi una decena de acciones de concientización y reunió a un centenar de personas, entre estudiantes, jóvenes y vecinos. Que hicieron y que tienen por delante.
El último año se convirtió en el año de la lucha por el cuidado del medio ambiente. Desde que Greta Thunberg se paró frente al parlamento sueco en agosto de 2018 para exigir acciones concretas frente al cambio climático la ola de jóvenes que replicaron su pedido en todo el mundo no dejó de crecer.
En Berazategui esa ola se organizó hace menos de un mes cuando estudiantes de secundaria y universitarios se unieron a organizaciones que trabajan hace varios años en cuestiones relacionadas con la ecología para dar forma a la «Asamblea permanente en defensa del bosque y los humedales ribereños de Hudson».
Desde aquel primer encuentro el miércoles 30 de octubre pasado, la asamblea llevó adelante varias acciones tendientes a visibilizar la situación del bosque de Hudson y a sumar voluntades para ponerle fin a su destrucción.
La primera fue el sábado 2 de noviembre y consistió en una volanteada en el acceso al río de Hudson. Al día siguiente la acción fue la misma pero se realizó en el marco del festejo de la autonomía de Berazategui frente al edificio municipal.
El sábado siguiente, 9 de noviembre, los miembros de la asamblea se unieron a la actividad organizada por el Foro Río de La Plata para recorrer las zonas que están siendo destruidas para dar paso a emprendimientos inmobiliarios. Esa misma semana, pero el miércoles 13, se realizó una nueva reunión abierta a todo el que quisiera participar.
Las dos reuniones realizadas hasta ahí, la primera en la Plaza San Martín y la segunda frente al bingo ubicado en la Calle 14, reunieron alrededor de cincuenta personas, en su mayoría jóvenes estudiantes.
A partir de esa segunda reunión, se sucedió una segunda tanda de iniciativas que dieron aún mayor exposición al trabajo que la asamblea encaró en tan poco tiempo. El sábado 16 de noviembre, en el marco de una nueva edición de la Muestra Anual Educativa (MAE), un numeroso grupo de asambleístas se acercó hasta el Centro de Actividades Roberto De Vicenzo para llevar su reclamo.
Allí se encontraron con el intendente electo Juan José Mussi, quien, ante el reclamo de los ambientalistas, respondió evasivamente afirmando: «Yo no soy funcionario. Pregúntele a mi hijo». Sin embargo esa no fue la única acción de ese día ya que, sobre el escenario, otros integrantes de la asamblea subieron para contar a los presentes que «están destruyendo la costa de Hudson. Le pedimos al intendente y a los gobernantes que nos escuchen porque esto es muy importante».
Nuevamente entre semana, el miércoles 20, la asamblea volvió a la Calle 14 para realizar una radio abierta cuyo objetivo fue seguir difundiendo la lucha en uno de los lugares más céntricos de Berazategui.
Todas esas acciones decantaron en una tercera reunión abierta que se llevó a cabo el pasado sábado 23 de noviembre en la plaza de la estación de trenes de Hudson y que reunió a casi un centenar de personas, entre estudiantes, jóvenes y vecinos. Además de evaluar lo hecho hasta el momento, el encuentro sirvió para seguir planificando de cara al futuro y finalizó con una nueva volanteada en el acceso al río.
Actualmente, cada iniciativa llevada adelante por la asamblea tiene un doble objetivo: por un lado, difundir y concientizar, y por el otro, juntar firmas para adjuntar a un petitorio que se va a entregar el 12 de diciembre pidiendo la suspensión de las construcciones que se llevan adelante en la costa de Hudson.