El Gobierno ha anunciado que a partir de esta semana se llevarán a cabo los cambios en el Impuesto a las Ganancias que beneficiarán a los trabajadores que estaban alcanzados por este impuesto. Aunque los trabajadores deberán esperar hasta noviembre para experimentar el beneficio completo de la suba del mínimo no imponible, se espera que los cambios traigan una mejora sustancial en los salarios.
Con la llegada de los salarios de septiembre, los trabajadores en relación de dependencia recibirán un reembolso proporcional del medio aguinaldo que se les retuvo en julio y agosto debido al Impuesto a las Ganancias. Este importe se reflejará en sus recibos de sueldo bajo la etiqueta «Devolución Decreto N° 473/23».
Además, los trabajadores recibirán la segunda cuota de la suba de escalas del impuesto según lo establecido en el Decreto 415/2023. La primera devolución se efectuó con los salarios de agosto. Según el Gobierno, estos dos beneficios combinados se traducirán en una mejora en el salario neto que oscilará entre el 7% y el 11%, dependiendo del nivel salarial de cada trabajador.
Sin embargo, la transformación más significativa se espera para octubre, cuando los trabajadores dejarán de pagar el Impuesto a las Ganancias gracias a la implementación del piso salarial fijado en 15 Salarios Mínimos, Vitales y Móviles (SMVM).
El cambio en el Impuesto a las Ganancias se estableció mediante la Ley 27.775 y se aplicará a través del Decreto 473/2023. La medida, comunicada en septiembre, se implementará en noviembre en base a los salarios de octubre.
El ministro de Economía, Sergio Massa, buscó adelantar tres meses lo que se aplicará de manera anual en 2024, estableciendo el piso de 15 salarios mínimos vitales y móviles como el nuevo mínimo no imponible, que actualmente equivale a $1,980,000.
Este cambio afectará a aproximadamente 800,000 contribuyentes, liberándolos del Impuesto a las Ganancias y brindándoles un alivio financiero significativo.
Además, la ley también introduce un régimen cedular denominado «Mayores Ingresos» que afectará a ciertos grupos de trabajadores, incluyendo cargos públicos y jubilaciones, con mínimos no imponibles específicos. Los trabajadores que no entren en este régimen seguirán pagando el impuesto utilizando las deducciones generales y personales habituales.
