Aumento desmesurado en el mercado de la carne

El presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la ciudad de Buenos Aires (CABA), Alberto Williams, expresó su preocupación este martes sobre el desmesurado aumento en el precio de la carne en Argentina, señalando que no se encuentra acorde al poder adquisitivo de los consumidores. En declaraciones a El Destape Radio, Williams sugirió que si los precios se equipararan a los valores internacionales, el kilo de carne vacuna podría superar los $20,000.

El representante de las carnicerías destacó que la reciente subida ha dejado las carnicerías con un escaso inventario, evidenciando la falta de ventas durante las festividades de fin de año. Afirmó que el precio actual no se alinea con la capacidad financiera de la población que consume carne, generando un impacto negativo en el comercio.

Williams explicó que la relación entre los precios internacionales y locales se debe a la cotización en dólares de aquellos, y a la presencia de alternativas como el pollo y el cerdo en los mercados mundiales. A diferencia de otros países, en Argentina, la carne vacuna no cuenta con sustitutos igualmente accesibles.

En otro contexto, el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), Miguel Schiariti, compartió su perspectiva en la misma emisora. Contrariamente a Williams, Schiariti afirmó que la carne no fue el producto que más aumentó durante 2023 y que, tras un periodo de estabilidad, experimentó un alza del 205% o 207% con el último aumento en noviembre.

Schiariti también destacó que el aumento percibido fue transitorio, atribuyéndolo a factores como la asunción del presidente Javier Milei y las expectativas políticas. Aseguró que los precios bajaron aproximadamente un 30% en las semanas siguientes.

No obstante, ambos expertos coincidieron en que la industria de la carne enfrenta desafíos significativos, incluida la sequía y la disminución de la producción. Schiariti subrayó la necesidad de aumentar la producción para estabilizar los precios y mantener un suministro adecuado en el mercado interno.